Veamos...en su día (hace miles de años para ser más exactos) los mayas profetizaron que el fin del mundo llegaría entre el 21 y el 23 de diciembre de 2012. Ahora, un grupo de exploradores han encontrado un nuevo calendario en mitad de la selva de Guatemala donde se revela que la vida continuará... al menos siete milenios más. Toma morena!!!
Si los mayas no fueron capaces de predecir ni su declive como civilización, ¿cómo iban a ver el fin del mundo?.
Entonces, ¿a qué viene tanto revuelo?. Pues, a ver si se explicarlo, a que el ciclo largo del calendario maya, que dura 1.872.000 días (5.125 de nuestros años), empezó el 11 de agosto de 3.114 a.c. y acabará volviéndose a poner a cero el 21 de diciembre de 2012.
Eso no significaba para los mayas el final del mundo, sino que se terminaba un ciclo y había que volver a empezar, una especie de Nochevieja a la que sigue su correspondiente día de Año Nuevo.
2012, no obstante, se ha convertido en un año fetiche para todo tipo de sacacuartos, que luego, cuando no pase nada, dirán que en realidad hablaban del cambio de una era, sin precisar nunca a qué narices se refieren con lo de era, como hizo Paco Rabanne cuando la estación espacial rusa Mir no cayó sobre París el 11 de agosto de 1999. Entonces se desató el fin del mundo en coincidencia con el último eclipse total de Sol del segundo milenio. Si es que...
Total, que ni finales ni principios, el día que de verdad ocurra algo, ya nos enteramos por descontao. Mientras tanto, déjense de interpretaciones e invenciones!!!! he dicho
Y todo mi respeto a los señores Mayas eh...(no vaya a ser que me caia una maldición...)