Stoner, Honestidad 100%.

Sería muy fácil decir que Casey Stoner se retira porque ya tiene la vida resuelta económicamente, o porque acaba de tener una hija, pero el verdadero motivo por el que se retira es porque se siente un auténtico extraño en todo el circo que hay montado alrededor. De carácter reservado y hogareño, Stoner siempre ha rechazado toda la parafernalia mediática que rodea a la competición. Sin duda, el deporte profesional, en mi opinión, no es el mundo ideal para alguien sensible, profundo, y que tiene la honestidad o el hablar claro y directamente como valores personales.

Frases como "Hay mucha gente deshonesta en este paddock, no es un paddock limpio y por eso no me divierto" o "Soy un monstruo en este mundillo", demuestran el sufrimiento interno de un chaval (porque no deja de ser un chaval) que un día se enamoró de las motos pero que luego ha sido devorado por el circo que hay montado alrededor. Demasiado sencillo como persona para soportar un entorno así. Demasiado honesto para correr solo por dinero (como podría hacer) y traicionar su compromiso de autenticidad consigo mismo. Demasiado sensible como para olvidar la soledad sufrida cuando tuvo los problemas que hicieron que tuviera que dejar de correr en 2009. Seguramente demasiado humano para ese mundo en el cual las personas son tratadas como máquinas....

Y se retira con sólo 26 años, con dos títulos de campeón del mundo de MotoGP (2007 y 2011) y numerosas poles y primeros puestos en carreras. Lleva desde los 14 años fuera de su país, recorriendo Europa como un vendedor ambulante, desde que sus padres Colin y Bronwyn decidieron vender todas sus pertenencias y se trasladaron al Viejo Continente en busca de un futuro mejor para su hijo. Cuando finalice la temporada, Stoner regresará a sus raíces para comenzar una nueva vida en Australia. En la granja de 971 hectáreas que regaló a sus padres y que se encuentra en medio de la nada, a unas cinco horas en coche hacia el noroeste de Sidney. Allí podrá pescar, montar a caballo o cazar con arco y flechas, al viejo estilo, antes de replantearse una existencia que le llevará a competir en los V8 Supercars Championship. Eso sí, sin salir de Australia.

Es una lástima que un piloto de su categoría no haya sido tratado como se merece y que diferentes motivos fuerzen su retirada, él lo sufrirá más que nadie, pero le aplaudo por no querer seguir en el juego, por no querer ser una marioneta, por querer ser feliz donde quiere y con quien quiere.

Bravo por ti.